Residuos patológicos: la importancia de la gestión correcta

En mayo de 2017, la Municipalidad de Rufino comenzó a regular la manipulación de residuos patológicos en base a la ordenanza 3091/16. Desde entonces se han recuperado una importante cantidad de kilos que ya no pasan por las manos de los recolectores municipales y los separadores de la planta de reciclado.

Frente a distintas acciones del Área de Salud a cargo de Marilin Firpo y controles de personal del Plan de Higiene Urbana, resulta necesario informar a la población de la correcta disposición del residuo y la importancia en el trabajo responsable.

REQUISITOS DE ADMISIÓN DE RESIDUOS PATOLÓGICOS

·         Bolsas de polietileno color rojo cerradas con precintos.

·         Recipientes resistentes a los golpes y perforaciones (botellas plásticas, cajas de cartón, etc.) más la bolsa antes mencionada para elementos desechables cortantes y punzantes.

·         Para residuos patológicos con alto contenido líquido, serán colocados en sus bolsas (rojas) a las que previamente se les haya agregado material absorbente que impida su derrame.

·         Carnet de PGRP (Pequeño generador de residuos patológicos).

·         Día y hora establecida para la recepción (miércoles según calendario de 7 a 13 horas en Planta de reciclado). (Archivo adjunto).

·         Cantidad de residuos aceptados por mes: 5 kilogramos como máximo.

Recordamos que el Municipio actúa como mediador entre los pequeños generadores de residuos patológicos y el operador habilitado, reduciendo significativamente el costo que deben afrontar.

Entre los potenciales generadores pueden incluirse:

·         Médicos de todas las especialidades.

·         Odontólogos.

·         Bioquímicos.

·         Farmacias.

·         Hospitales y Clínicas.

·         Veterinarias.

·         Laboratorios.

·         Podólogos.

·         Tatuadores.

·         Geriátricos.

·         Centros de diagnóstico y tratamiento.

·         Internación domiciliaria.

·         Centros de estética.

Debemos ser responsables con la disposición que le damos a nuestros residuos ya que hasta su disposición final, el residuo es manipulado por los recolectores y por los trabajadores de la planta de clasificación, y atenta contra la seguridad de los mismos.